Riesgos de la aprobación del Carnet Europeo: Peligro para la seguridad

La aprobación del carnet europeo, aprobado por el Parlamento Europeo y en la que los países de la Unión Europea tendrán tres años para transponer estas nuevas disposiciones a la legislación nacional y un año adicional para prepararse para su implementación de adelantar la edad mínima para conducir coches y camiones a los 17 años y permite a los jóvenes de 18 años obtener el carné profesional para camiones, plantea riesgos para la seguridad de todos los usuarios de las vías. Desde P(A)T, asociación dedicada a la prevención de siniestros y la seguridad vial, consideramos que estas medidas no responden a una estrategia de salud pública, sino a una lógica de flexibilización que pone en peligro la vida de las personas.
Adelantar la Edad para Conducir: Riesgo de mayor siniestralidad vial
Creemos que la propuesta de permitir que los jóvenes obtengan el carné de conducir a los 17 años es un paso equivocado en términos de prevención de accidentes. Los estudios científicos sobre el comportamiento humano y la seguridad vial son claros: los conductores más jóvenes tienen un riesgo significativamente mayor de siniestralidad, no solo por la falta de experiencia al volante, sino también por el desarrollo neurobiológico incompleto en áreas clave como el juicio, el control de impulsos y la percepción del riesgo. Estos factores, sumados a la inexperiencia, incrementan de manera alarmante las probabilidades de accidentes.
Aunque se mencione la conducción con acompañante como medida de mitigación, desde P(A)T advertimos que esta disposición suele relajarse con el tiempo, generando una falsa sensación de seguridad. “No se puede regalar el acceso al riesgo. Hay que merecerlo y demostrar responsabilidad antes”, nos dice nuestra Directora Yolanda Domenech. La seguridad vial no es un privilegio que se conceda por edad, sino un derecho que se debe garantizar a través de la madurez y la responsabilidad.
Permitir el carné profesional de camión a los 18 Años: ¿Prioridad económica sobre la seguridad?
El argumento de la escasez de conductores en el sector del transporte no debe justificar el riesgo de permitir que los jóvenes de 18 años conduzcan camiones pesados. La propuesta de permitir el carné profesional de camión a esta edad, bajo la premisa de cubrir la falta de transportistas, pone en peligro la seguridad de todos. Los camiones de más de 7.500 kg tienen un potencial lesivo altísimo en caso de siniestro vial, y la inexperiencia de un conductor joven frente al volante de un vehículo de tal tonelaje aumenta las probabilidades de siniestros graves.
Desde P(A)T, no nos convence esta medida, ya que prioriza la lógica económica por encima del principio de precaución. En ningún caso la vida de las personas no puede estar subordinada a la rentabilidad laboral.
Aspectos positivos, pero progreso insuficiente
Aunque reconocemos algunos avances en la reforma, como la introducción de un periodo de prueba obligatorio de dos años, consideramos que no son suficientes. La medida es positiva si se implementa junto con límites estrictos, como la aplicación de cero alcohol, sanciones severas para los infractores y un sistema eficaz para la retirada del carné a los conductores que no demuestren responsabilidad.
Además, valoramos positivamente la formación específica sobre usuarios vulnerables, como peatones, ciclistas y los peligros derivados del uso del móvil al volante. Sin embargo, P(A)T propone que esta formación debe ir más allá de la teoría, incluyendo experiencias reales como testimonios de víctimas de siniestros de tráfico y simulaciones de riesgo que permitan a los conductores comprender la magnitud de sus acciones.
El riesgo en la renovación del carné para mayores de 65 Años
Otro de los puntos preocupantes de la reforma es la modificación en la renovación del carné de conducir para mayores de 65 años, que aumenta el límite de validez a 15 años sin la obligatoriedad de un reconocimiento médico. Esto es un grave error desde el punto de vista de la seguridad, ya que la autoevaluación no puede sustituir una evaluación médica profesional, especialmente en personas con riesgos cognitivos o visuales. La autonomía es fundamental para las personas mayores, pero nunca debe conseguirse a costa de la seguridad. Preservar su vida y la de los demás siempre debe estar en primer orden de cosas.
La reformulación de la Seguridad Vial: Un desafío para todos
La nueva reforma vial está diseñada bajo una lógica funcionalista que favorece la flexibilidad en la movilidad y el acceso a la conducción, pero en estos casos que hemos expuesto sería en detrimento de la seguridad de todos. Las medidas propuestas reflejan un enfoque que premia la motorización prematura y debilita el principio de precaución.
En P(A)T nos preguntamos: “¿Más conductores o más seguridad?” y señala que la reforma deja desprotegidos a los usuarios vulnerables de la vía, como peatones y ciclistas, y pone en riesgo a la sociedad en general al reducir los estándares de seguridad vial.
En resumen:
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La edad mínima para conducir debe alinearse con la madurez neurobiológica y la capacidad de asumir riesgos, no con intereses laborales.
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La solución al déficit de transportistas no debe ser permitir que jóvenes inexpertos conduzcan camiones pesados.
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Las renovaciones del carné de conducir deben incorporar evaluaciones médicas periódicas reales, no autoevaluaciones.
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Es urgente una política europea común de prevención de siniestros, que no solo armonice las normativas, sino que garantice la seguridad real de todos los usuarios de la vía.
Desde P(A)T, instamos a reconsiderar estas medidas y a garantizar que la seguridad vial se convierta en la prioridad absoluta con el objetivo cero víctimas como base. La movilidad debe ser un derecho, pero la seguridad siempre debe ser el principio rector en cualquier cambio legislativo relacionado con el tráfico y la conducción.


