Cuando una carretera bien diseñada puede salvar vidas

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Cuando una carretera bien diseñada puede salvar vidas

P(A)T participa en una jornada sobre seguridad viaria urbana para recordar que cada decisión en el diseño del espacio público puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

La seguridad vial no es solo una cuestión de comportamiento al volante. También es el resultado de cómo están diseñadas nuestras calles, nuestras ciudades y nuestras carreteras. Y ahí, los ingenieros tienen un papel fundamental. El pasado 10 de octubre, desde P(A)T – Prevención de Accidentes de Tráfico, participamos en el Curso de Seguridad Viaria Urbana organizado por el Colegio de Ingenieros de Caminos de Catalunya, con una conferencia a cargo de Joan Puig-Pey, Vicepresidente de la entidad, y Yolanda Domenech, Directora. Nuestras intervenciones quisieron dejar claro un mensaje que no siempre se escucha: la ingeniería bien aplicada es una herramienta importante para proteger vidas.

Y es que el diseño urbano no debe responder solo a criterios estéticos o de fluidez del tráfico, sino ante todo a la protección de los más vulnerables para no tener que lamentar daños irreversibles, porque muchas decisiones técnicas pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Así lo explicó Joan Puig-Pey, que compartió su triple perspectiva: como arquitecto, padre de una víctima de tráfico y miembro de P(A)T desde hace más de una década.

“Cada curva, cada paso de peatones, cada guardarraíl… es una decisión que puede salvar una vida”, explicó Joan Puig-Pey

Cuando las estadísticas no cuentan toda la verdad

Yolanda Domenech, directora de P(A)T, aportó la dimensión humana algo que no se ve en los informes y que a menudo se pierde en los debates técnicos, más aún cuando lo que sobresale son las cifras. Porque detrás de cada número de siniestralidad, hay una historia personal, una familia afectada, un futuro roto.

“Ningún registro recoge el silencio de una madre que ya no sabe cómo seguir”, aseguraba Yolanda Domenech

Y nuestra labor como entidad es precisamente esa: poner en el centro a las personas. Acompañar a las víctimas, darles voz, y trabajar para que no haya más historias que lamentar.

¿Y si diseñamos un entorno que sea seguro para todos?: La carretera, vía o calzada que perdona.

En P(A)T promovemos el enfoque de Sistema Seguro, que parte de una idea sencilla: las personas cometemos errores. Pero un error no debería costarnos la vida. Por eso es fundamental diseñar entornos que sean comprensibles, perdonadores y que minimicen los riesgos. Esto incluye considerar cómo funciona el cerebro humano, los límites físicos del cuerpo, y las necesidades de los usuarios más frágiles: peatones, ciclistas, personas mayores o con movilidad reducida.

Salvar vidas es un trabajo colectivo y en equipo

La seguridad vial no es responsabilidad exclusiva del conductor… Es una tarea compartida entre administraciones, profesionales técnicos, entidades sociales y ciudadanía. Desde P(A)T tendemos puentes entre disciplinas y seguimos trabajando para construir una movilidad más segura, sostenible y humana. Porque cada actor tiene un papel. Y sí, los ingenieros también pueden salvar vidas.